Lourdes y sus alrededores
Nuestra Señora del Rosario
Nuestra Señora del Rosario
Su fachada exterior representa los misterios luminosos de la vida de Jesús y la Virgen María en forma de mosaicos que adornan las paredes.
En el interior, la cúpula central representa el cielo y descansa sobre cuatro pilares que forman un cuadrado que simboliza la tierra. Aquí se celebra la Eucaristía, que nos lleva de la tierra al cielo.
Alrededor de la cúpula, 15 capillas decoradas con mosaicos ayudan a meditar los Misterios del Rosario.
Cinco capillas están dedicadas a la infancia de Cristo, las cinco siguientes evocan la Pasión, mientras que las cinco últimas recuerdan los acontecimientos relacionados con la Resurrección de Cristo.
La gruta de Massabielle.
En el corazón de los Santuarios
La Gruta tiene 3 huecos, el mayor de los cuales se ha convertido en un lugar para la celebración de la misa.
Arriba, a la derecha, está el lugar donde la Virgen María se apareció a Bernadette. La estatua representa a la Aparición en la actitud que tomó cuando dijo: "Yo soy la Inmaculada Concepción".
En el extremo de la Gruta, a la izquierda del altar, se encuentra una fuente que Bernadette sacó a la luz siguiendo las instrucciones de la Virgen. Esta agua se redirige hoy a los estanques, las fuentes y el camino del agua.
El Castillo de Lourdes.
Museo de los Pirineos
Desde la cima de sus mil años de historia y su pico rocoso, el castillo domina la ciudad de Lourdes y ofrece una magnífica vista de los Santuarios y los Pirineos.
Los visitantes pueden admirar los restos de la torre del homenaje, el puente levadizo, el rastrillo, las torres de vigilancia, los recintos y las plataformas de artillería que han garantizado la seguridad de la población y las rutas comerciales hacia España a lo largo de los siglos.
Bajo el reinado de Enrique IV, el castillo se convirtió en dominio real en 1590, y entonces se llamó la "Bastilla de los Pirineos", porque el rey hizo encerrar allí a sus opositores en base a una carta de sello.
Gavarnie
El circo y el pueblo
Durante el verano, el sitio de Gavarnie ofrece varias rutas para descubrir el Circo y su gran cascada.
El recorrido de ida y vuelta desde el pueblo hasta el corazón del Circo es un paseo familiar accesible para todos. El bucle de la meseta de Bellevue o el camino de Espugues satisfarán los deseos de los senderistas más experimentados.
Para los que les gusta relajarse, también pueden disfrutar del circo de Gavarnie y su cascada desde la terraza de uno de los muchos cafés o restaurantes del pueblo.